sábado, 27 de noviembre de 2010

Viaje a Matalascañas (Huelva)

Este año no teníamos muchas ganas de viajar, así que decidimos buscar alguna playa no muy lejos de Granada; y la verdad es que hemos estado en casi todas ellas. Al final nos decidimos por Huelva, ya que sus playas me gustan mucho. Busqué por Internet, por la zona de Punta Umbría, Isla Cristina, Islantilla o los alrededores, pero o eran muy caros o no me gustaban, así que nos decidímos por Matalascañas aunque ya habiamos estado hacía 15 años y me quedaron cosas por ver. Encontré un hotel cercano a la playa y hice la reserva. El hotel estaba un poco anticuado, pero no estaba mal. Yo siempre digo que hay que sopesar la relación calidad-precio y luego criticar, pues yo lei comentarios en Internet que sinceramente no tenían razón. Bueno, quien me conoce sabe que yo no puedo estar más de dos días seguidos en un hotel sin salir, así que fuimos a ver algunos pueblos de los alrededores, como Río Tinto. Los colores del río son impresionantes. Empezamos por el museo, que está en el centro del pueblo; desde allí salen todas las excursiones: una va a la mina y otra va en tren por el río. Como me gusta ir por libre, me recorrí todos los rincones de las minas de Río Tinto. Nos llevó casi todo el día, pero merece la pena, y además se come estupendamente. Ya de vuelta a Matalascañas, paré en Huelva y cogí la carretera de Punta Umbría, luego en una rotonda me desvié hacia el Duque Juan Carlos I. Se va por una carretera atravesando las marismas del río. Tras 15 km de mala carretera, viendo a un lado la playa de Mazagón y al otro el mar, se llega al faro, desde donde se puede ver la playa de Punta Umbría. Luego para volver tienes que ir otra vez a Huelva y desde allí cogimos la carretera de Mazagón para volver al hotel. Al siguiente día estube en la Ermita del Rocío sacando algunas fotos, y los demás días lo dedicamos a descansar que falta nos hacía...



El Hotel Flamengo

Playa de Matalascañas

Minas de Río Tinto


domingo, 27 de diciembre de 2009

Viaje a Cantabria y Asturias

Desde el mes de agosto no he vuelto a viajar con mi familia. Este verano decidimos ir a la zona de Asturias y Cantabria porque teníamos muchas ganas de ir a verlas. Estuvimos una semana, y reconozco que son demasiados kilómetros cuadrados los que hay que visitar por allí. Así que la única forma de ver algo era haciendo doscientos kilómetros diarios en coche y viendo todo condemasiadas prisas, pero bueno lo hecho, hecho está.

Salimos de Granada, un lunes por la mañana temprano. A mí me gusta conducir, si he de ser sincero, si yo fuese de viaje solo, creo que no pararía hasta que llegase a mi destino. Pero con la familia, cuando ven que no pienso parar, empiezan a protestar, hasta que paro. A pesar de eso paramos a descansar casi llegando a León (unos 700 km seguidos). Bueno, en realidad paramos antes porque tenía que hechar gasolina al coche, que no veas como traga el Golf. Tampoco os había dicho, que me gusta bastante correr, jajaja. La siguiente parada fue en Lancreo donde estuvimos comiendo en un restaurante de carretera. ¡Primer sablazo! Hay que reconocer que comer por aquella zona de España no es lo más rentable.

Cuando cojimos el coche de nuevo, nos pusimos en contacto con la señora de la casa rural. que nos dijo que quedaba una hora o poco más para llegar, así que para las cinco de la tarde estábamos en el pueblo que se llamaba Mestas de Con, pasando Cangas de Onis, sencillamante precioso. Me refiero a todo en general, pero empezaré por la casa que está subiendo por una calle a lo más alto del pueblo. La casa tiene unas vistas preciosas a un valle verde precioso. Nos acomodamos en la casa que estaba completamente nueva. El dueño nos contó que era un cortijo de la abuela y él lo había restaurado para turismo rural. Por la tarde bajamos al pueblo a comprar algo de comida y agua. Entramos en una tienda que nos recomendaron. Al entrar tuve la sensación de haber retrocedido en el tiempo, pues era una tienda de diez metros cuadrados en los que había gente bebiendo cerveza o café. Podías comprarte unas botas, una cámara de fotos, una longaniza, pan o cemento. De todo lo que quisieras. Eso sí, la gente de allí son muy amables o a mí me lo parece.

Cuando te despiertas por la mañana y miras por la ventana no ves nada debido la niebla que hay en pleno mes de agosto que nos fuimos de Granada a 40 grados y en Asturias no pasamos de los 20. Nos tapábamos por la noche y cuando salíamos para cojer el coche no veas la rasca que hacía pero locos de contentos recordando la calor que pasámos aquí en Granada.

No sabíamos por donde empezar. Al final nos decidimos ir al Mirador del Fito, en Arriondas pone un indicador. También se llama la Sierra del Suave por los famosos caballos que hay sueltos por toda la sierra. La parada en el mirador es obligatoria. Desde allí ya bajamos a la autovía y nos dirigimos a Lastres, por lo de "el doctor Mateo" que está muy bien y se come mejor. Seguimos y sin querer llegamos al faro, que también sale en todos los capítulos de la serie. Volvimos a la autovía dirección Gijón, yo tenía pensado parar en un pueblecillo que se llama Tazones, pero una falta de entendimiento entre piloto y copiloto (mi hijo) llegamos a Gijón sin darnos cuenta. Allí, comimos y nos dimos una vuelta por la playa. Yo pedí chuletas de lomo, pero acostumbrados en Granada a lomo frito, allí te ponen lomo adobado. Por la tarde nos fuimos a Oviedo, donde visitamos la catedral y por el teatro campoamor, subimos hasta los monumentos del Naranco. Las vistas de Oviedo desde allí  son preciosas.

Al siguiente día nos fuimos hacia Cabrales y subimos al mirador del Naranjo de Bulnes que es impresionante. Cojimos el cruce que te indica Camareña donde el que quiera subir al pueblo de Bulnes, tiene que dejar el coche en unos aparcamientos y coger el funicular. Allí también puedes coger la ruta del Cares, también muy bonita. Nosotros seguimos hacia Telves y Sotres que son unos pueblecillos muy acogedores y dignos de ver. Eso sí, hay que ir con mucho cuidado, pues es una carretera muy estrecha y cuando menos te esperas te encuentras unas vacas y no hay manera de pasar. Al final acaban quitándose.

Desde allí nos volvimos otra vez a la carretera que te lleva al desfiladero de la Hermida. Paramos en Potes, también muy bonito; y seguimos hasta un cruce que va para Santo Toribio de Liébana, bonito de ver. Después nos fuimos a Fuente Dé que hay un telesférico que te lleva hasta en centro de los Picos de Europa. Comimos en el restaurante y compramos los billetes para subir a la montaña. Allí ya se te va el resto de la tarde, pero todavía nos sobró tiempo para subir a un pueblo que se llama Mogro Viejo. Al volver a casa, pasar por el desfiladero de la Hermida de noche, fue todo una experincia.

Al día siguiente nos fuimos hacia Ribadesella, pasando por San Vicente de la Barquera, Comillas, donde se encuentra el "Capricho de Gaudi"; y Santillana del Mar. En este último comimos en un restaurante que tiene una terraza en el interior y se come muy bien. Desde allí nos dirigimos a Santander por toda la costa entrando en algunas playas para hacer fotos. En Santander intentamos estacionar en la carretera que rodea a la capital cántabra, pero finalmente nos alejamos demasiado de la zona más céntrica, como la playa del Sardinero. Dimos un paseo por allí. Nos pareció una capital interesante pero tampoco pudimos ver mucho por lo difícil que nos fue aparcar el coche.

Al cuarto día volvimos a Cangas de Onis y desde allí sale una carretera que recorre el desfiladero de los Bellos. El primer pueblo donde paramos fue Soto de Sajambre, y nos quejamos nosotros de las carreteras de la Alpujarra, eso son autovias si lo comparamos con aquellas. Llegamos hasta Riaño donde se mezcla el agua con la montaña, muy bonito aquello. Seguimos hacia Portilla de la Reina y Santa Marina de Vadeón, donde estuvimos casi media hora esperando que un camión llenara el depósito de gas oil de una vivienda con factura y todo. En el siguiente pueblo, Posada de Vadeón, paramos a comer y después nos fuimos hasta Cain. Esta carretera si es verdad que da miedo, porque es muy estrecha, y si tienes la mala suerte de encontrarte algún camión, pues te las tienes que ingeniar para que paseis los dos a la vez. Allí en Cain, puedes empezar la misma ruta del Cares, pero en sentido contrario. Esta va junto al Río Cares por unos desfiladeros impresionantes y va a salir justo donde se coje el funicular para subir al pueblo de Bulnes. Nosotros andamos unos tres kilometros y nos tuvimos que volver, pues mi hija no estaba para muchas bromas.Ya de vuelta cogimos otra carretera que pasa por Soto de Vadeón y luego conecta con la que vinimos por la mañana. De vuelta a casa nos llovió y con niebla, parecía el mes de enero.

El siguiente día lo dedicamos a los pueblos cercanos y al zoo con la niña que se me puso pesada porque llevaba días queriendo ir a ver los animales. Lógicamente fuimos al Santuario de Covadonga. Cogimos un autobús que pudes elegir entre ir al Santuario, a los Lagos o a los dos. Nosotros teníamos pensado ir por la mañana en autobús al Santuario y por la tarde subir en coche hasta los Lagos de Covadonga, ya que esta carretera solo la abría para el público de 8 de la tarde hasta las 8 de la mañana. Pues una vez comprados los billetes para ir solo al Santuario, resulta que el conductor del autobús no nos paró allí y siguió subiendo hasta los lagos. Entonces, una vez allí, si hubieramos sido más listos, pues podríamos habernos quedado allí y ver los lagos porque entonces se veían bien. Pero el conductor del autobús nos tuvo que bajar de nuevo hasta el Santuario, diciéndonos que había parado abajo pero que nadie bajó del autobús. Jajaja. Por la tarde, cogimos el coche, y primero, era ya casi de noche cuando llegamos a los Lagos y segundo, no veas que nieblazo había allí, solo se podía ver el cartel del lago.

Ya a la siguiente mañana, hicimos las maletas y nos fuimos con toda la pena del mundo. A toda la familia nos gustó mucho todo aquello, sobre todo íbamos a echar de menos la frescura que pasamos allí. Todo muy verde para ser verano. Fotos, pues entre mi hijo y yo, nos hicimos más de 1200 fotos. Después, en el viaje de vuelta nos fuimos a la Alberca, un pueblo de Salamanca del que os hablaré otro día.


Casa "El Hundrigu"



Horreo Asturiano



Puente en Cangas de Onis



Santuario de Covadonga



Lagos... con mucha niebla



Tractor en los Picos de Europa



Capricho de Gaudi



Puerto de Lastres



Mirador del Fito



Catedral de Oviedo



Calle en Potes



Riaño



Ribadesella



Ruta del Cares



Playa de Santander



Casa en Santillana del Mar



Canguro en el Zoo de Cangas

Nuevo blog

Ya tengo otro blog a través de la coctelera. Espero que os guste también. Pincha aquí para verlo.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La Vereda de la Estrella

Es uno de los recorridos más transitados que hay en Sierra Nevada. Salimos de Granada dirección Sierra Nevada y a unos cinco kilómetros cojemos el desvío que hay a la derecha que pone "Cenes de la Vega". Se sigue dirección Güejar Sierra. Una vez en el pueblo, seguimos unas indicaciones que pone Maitena o el Charcón. Bajamos al río Genil y siguiendo el curso del río por donde hace bastantes años circulaba el tranvía. A lo largo del trayecto encontraremos algunos restaurantes donde se come muy bien. Podemos dejar el coche en algunos de los aparcamientos que hay o seguir hasta el final. Si decidimos ir andando es muy fácil, solo hay que seguir el camino o carril junto al río. Al final hay un puente que cruzando al otro lado empieza "la vereda de la estrella". El primer kilómetro es todo hacia arriba pero una vez subido este tramo el camino se ensancha y va subiendo un poco. Hacia la hora de ir caminando sale una vereda hacia la izquierda que baja al río. Nosotros seguimos la vereda de la estrella y un par de horas después llegaremos a las minas de la estrella. Son unas minas que hay abandonadas. Al poco cruzaremos el Guarnón. Después, segun la época del año veremos enfrente unas chorreras (creo que se llaman el barranco del aceral). Un poco más arriba el río se divide en dos, el Valdeinfiernos y el Valdecasillas. Seguimos y a nuestra derecha hay una especie de corralones para el ganado y arriba cueva secreta. Siguiendo el curso del río llegariamos a la laguna de la mosca y después al Mulhacén. Pero eso es otra historia... Yo las veces que he subido, desde este punto me he dado la vuelta, no sin antes disfrutar del lugar ......



martes, 10 de noviembre de 2009

Viaje a la provincia de Albacete

Todos mis amigos saben que lo que más me gusta es viajar. Y si alguno me comenta que a estado en algún pueblo, o en alguna sierra, en cuanto llego a casa lo busco en Internet. Lo comentamos en familia y si nos convence busco alguna casa rural sobre todo. Miramos mapas de la zona, sitios de interés para echar unas fotos... Así fue como nos interesamos por la provincia de Albacete. Salimos de Granada por la autovía A-92 dirección Baza y pasado este hay un cruce que va a la Puebla de don Fabrique. Seguimos dirección Caravaca de la Cruz, luego Moratalla, seguimos por la C-3211, después Tazones, y por último Socovos. En la CM-3257, justo al pasar el Río Segura, a la derecha hay un pueblecito que se llama Gallego. Nos hospedamos allí por recomendación de un amigo que había estado ya. Son un matrimonio que tiene unas casas reformadas para turismo rural. Muy simpáticos. Por la mañana, volvimos unos kilómetros y empezamos por Letur. Por la tarde, seguimos por la carretera dirección a Elche de la Sierra, donde pasamos la tarde. Por la noche volvimos a la casa. A la siguiente mañana, nos dirigíamos a Lietor y Ayna, y por la tarde nos dirigimos al nacimiento del Río Mundo, increíble. Pasando por Riopar, llegamos a Elche de la Sierra ya de noche y reventados. Y el último día desayunamos y volvimos a Granada. Pero como soy tan curioso, pues no me limito a volver por la misma carretera, así que cogí otra vez la carretera de Riopar, y pasado Elche de la Sierra a mano izquierda sale una carretera que pone los Molinicos, y que te lleva  a Yeste. Seguí la carretera y llegué a Nerpio. Allí comimos en un antiguo molino restaurado. Desde este pueblo salí a la Puebla de don Fabrique, en ese tramo la verdad creí que me había perdido para siempre porque andamos unos treinta kilómetros sin ver a un ser humano y sin saber donde iríamos a salir. Por suerte salimos bien, y llegamos sin pérdida hasta Granada.

casas rurales


Paisaje de Ayna




Mirador de Yeste


Mirador de Yeste


Riopar


Nerpio


Nacimiento del Río Mundo


vista desde arriba

domingo, 8 de noviembre de 2009

Lobras, las Alpujarras

Nací en "La cuesta del Molino". Es un cortijo de Lobras, un pueblo de la Alpujarra granadina, situado entre los pueblos de Torvizcón y Cadiar. Se puede ir por varias carreteras, aunque yo siempre voy por la misma: salimos de Granada dirección a la costa por la autovía nueva, cruzamos la presa de Rules, y seguidamente un desvío a la derecha nos indica las alpujarras. A unos doce kilómetros pasamos un pequeño túnel, y justo al pasar hay un cruce que si giras a la izquierda cruzas el río Guadalfeo, y llegarías a Órgiva. Nosotros seguiremos rectos. A un kilómetro pasaremos a la derecha de un cruce que nos indica los Tablones. Si queremos parar, podemos echar un vistazo al valle del Rio Guadalfeo y a Tablones. De este pequeño pueblo tengo muchos recuerdos, cuando yo era pequeño venía aquí con mi tío y mi padre a cargar el camión de gravilla para alquitranar las carreteras de la Alpujarra y me entretenía viendo unas vagonetas cargadas con los minerales que extraían de las minas. Ahora el pueblo es famoso por que todos los años se celebra la fiesta del dragón o de la primavera y viven muchos extranjeros por el Río Guadalfeo. Entonces, seguimos por la carretera que a unos cuatro kilómetros nos idica un cruce que va a la contraviesa. Nos desviaremos a la izquierda y a unos cinco kilómetros hay un indicador que pone Puerto Jubiley que es una cortijada junto al Rio, que lo mismo que le ha pasado al resto de cortijos hace algunos años vivían bastantes familias pero ahora no se si vivirán dos o tres, que ya es mucho. Yo no había bajado a este cortijo en mi vida, pero hace dos años mi cuñada Lola que se crió en este cortijo, nos invitó a las fiestas y me sorprendió el lugar y la cantidad de personas que había allí. Nos invitaron a paella y cerveza, y después nos dimos un paseo por los alrededores. Nos presentaron a una familia de ingleses que están reformando algunas casas para alquilarlas. Es todo un personaje en el cortijo... El siguiente pueblo es Torvizcón. Aquí venia yo a la escuela los últimos cursos, pues los primeros años estuve en mi cortijo que había colegio hasta que la inmigración nos dejó muy escasos de niños, entonces decidieron que fuésemos a Torvizcón. Por la mañana nos recogía un autobús y estábamos todo el día en  Torvizcón. Este pueblo también ha cambiado mucho por suerte. Está bien, lo único que hecho en falta es que  faltan algunos locales de hostelería  y ocio. Bueno, la Cuesta del Molino está a unos doce kilómetros de Torvizcón, dirección Cadiar, y entre los dos pueblos hay también muchos cortijos que antes estaban todos habitados pero ahora casi todos están abandonados. Después de pasar mi cortijo cojemos un desvío a la izquierda que te lleva a Lobras. Mi pueblo es muy pequeño pero es bonito y acogedor. La verdad es que ha cambiado mucho desde que nos vinimos a Armilla. Mi tío Emilio, que es el único que vive aún en la cuesta del molino está jubilado y se entretiene cojiendo algunas almendras y aceitunas. Desde que dejó la alcaldía de Lobras me imagino que se aburrirá bastante. Fue elegido alcalde de Lobras y ha estado por lo menos quince años de alcalde. Nosotros vamos poco por el pueblo, solo en algunas fiestas o algun día que nos damos una vuelta... Luego desde Lobras puedes salir a Timar que es un anejo de Lobras y luego a Juviles. Desde aquí, puedes seguir para Cadiar o para Trevélez, y salir a Órgiva después de pasar por una serie de pueblos, todos muy bonitos.

Historia Puerto de Jubiley


Lobras




Torvizcón

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Viaje a Palma de Mallorca

Hace unos seis años fuimos a Mallorca, con motivo de la celebracion de una boda de nuestra familia. Aprovechamos para visitar la isla, nos hospedamos en un hotel que está en la playa de "el arenal". Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue alquilar un coche ya que yo tenía la idea de recorrer toda la isla, o al menos lo más interesante de allí. Así que me compré un mapa de Mallorca y nos pusimos a hacer kilómetros. Empecé por Llucmajor, Cala d"or, Manacor, Porto Cristo, Cala rajada, Arta, Alcudia, Pollenca, la Calobra, Soller, Valdemossa, Andratx, Palmanova y algunos que no recuerdo. Lo que más me gustó de Mallorca fue las cuevas con paseo en barco, y bajar a la Calobra y meternos por el túnel, a pesar de que se nos fue la luz en mitad del túnel. Pasamos un mal rato alumbrándonos con el mechero, y los móviles. Te acojonas... También nos recorrimos la carretera que va por la Tramuntana. Alcudia también es muy bonita. Las playas no las visitamos mucho, porque no era la mejor época para bañarse (octubre), lo que no me hacía mucha gracia es que salías por la noche a dar una vuelta y casi todos los luminosos estaban en inglés, alemán, francés, italiano... parecía que estabas fuera de España. Pero a pesar de eso, nos gustó mucho.







domingo, 18 de octubre de 2009

Los Cahorros de Monachil

Es una ruta que creo que conoce todo el que sea de Granada. Hay que llegar hasta el pueblo de Monachil, seguir la indicaciones de el Purche, y a la salida del pueblo, hay una explanada donde puedes dejar el coche. Una vez aparcados, cogemos una vereda que va entre los huertos, y alguna parcelas de olivos. Cruzamos un riachuelo, y enseguida viene una cuesta que es corta pero empinada, seguimos por un camino que está bien señalizado. A esta ruta, suelen venir familias con los hijos y animales de compañía. Llegamos a un puente colgante, que es la delicia de los más pequeños, bueno, y también de los grandes. Hay que reconocer que esto lo han dejado bastante bien, pues yo me acuerdo, que la primera vez que vine, al puente, le faltaban la mitad de las tablas, por lo que se veia el agua por debajo de ti, y la barandilla era, unas cuerdas, para colmo mi amigo Rafa que fue el que me llevo, era un poco travieso, y se balanceaba en mitad del puente. Lo pasé fatal. Bueno, eso eran otros tiempos. Luego, siguiendo el curso del río se llega a un pequeño túnel, que se llama el túnel de las palomas, también es curioso, hay que sacar algunas fotos. Por estas paredes de piedra suele haber también mucha gente haciendo escaladas, si te gusta el tema te puedes parar un buen rato. Yo siempre que he subido a este sitio he llegado a un puente que hay también colgante, más pequeño que el primero. Nosotros, que solemos ir con los hijos hasta este punto, ya está muy bien. Nos paramos un rato a comer y descansar y nos volvemos hasta llegar al primer puente colgante. Cojemos el camino de la izquierda que bajando por otros puentecillos cruza el río varias veces hasta llegar a la fabrica de la luz. Otro par de kilómetros por un camino más ancho que te lleva al centro del pueblo... Lo mejor de esta ruta, es la variedad de formas por las que puedes andar. Ahora veréis unas fotos. Espero que os gusten.

Mi mujer pasando por debajo de una roca

El puente, larguísimo

Mi amigo Luis y mi mujer debajo del túnel

miércoles, 14 de octubre de 2009

Fin de semana en Mojacar






Mojacar es un pueblo muy turístico, quizás demasiado para mi, pero a pesar de eso merece la pena ir. Porque además, desde este pueblo nos recorrimos casi todo el parque de Cabo de Gata. Nos bajamos hacia Carboneras, Aguamarga, desde aquí hay una pequeña carretera que sale hacia la playa de las negras, la siguiente es la isleta, los escullos, luego llegas a San José, un pueblo que también es aconsejable visitar. Desde San José sale un camino sin asfaltar que te lleva a una playa preciosa, la playa de los genoveses, que es un lugar de ensueño, no hay duchas ni bares ni nada de nada. Si seguimos el camino llegamos a otra playa virgen, que se llama mosul. Allí, nos damos la vuelta o seguimos por el camino, que no os lo aconsejo, pues está bastante malo a no ser que llevéis un todoterreno. Si es así, llegareis al faro y unos miradores. Seguimos toda la carretera, que es una recta y nos encontramos unos cuantos kilometros de playa. Aquí, podemos comer en los restaurantes junto al mar o seguir hacia el pueblo de Cabo de Gata. Seguidamente, cojemos la autovía, que nos llevará de vuelta a Mojacar a descansar...